lunes, 9 de febrero de 2009

A ver si es verdad

Dicen las lenguas de doble filo que no hay peor mentira que una verdad a medias (o que una verdad mal contada). Dicho así, pues bien está, pero da que pensar ¿no?.
Me explico: si algo es verdad, ¿cómo se puede disimular o sustraer una parte de ese algo?. La cosa, entonces, dejaría de ser un todo y pasaría a ser una parte de otro algo, ya que lo habríamos mutilado. Por lo tanto podría parecer que no es ya auténtico y verdadero, pero esto sólo ocurre si tomamos como referencia el primer algo. Lo que acabamos de crear es simplemente otro algo distinto, pero no por eso falso en si mismo, sino diferente y, por lo tanto, sin nada que ver con el primero.
No sé si me he explicado bien, pero si queremos un ejemplo claro y diáfano de lo que acabo de decir, no tenemos más que escuchar el discurso de cualquier político cuando habla sobre la solución de los problemas de los ciudadanos. Una cosa es la realidad en la que vivimos y otra muy diferente la que ellos nos cuentan. Y no es que nos mientan, no. Simplemente es que hablan de otra cosa. Desgraciadamente hay más cómicos hoy día en los parlamentos que en los teatros y así pasa lo que pasa: Que cuentan chistes que nos hacen llorar a todos.
Salud.