sábado, 26 de diciembre de 2009

La SGAE y sus negocios

Andan de uñas unos y otros por la nueva ley sobre las descargas en Internet.
Son los señores ¿? de la Sociedad General de Autores Españoles los que más guerra dan intentando que el común de los usuarios se quede sin poder descargar lo que le apetezca.
Vamos por partes:
1 - Cuando compro un CD, DVD, Memoria Flash, Disco duro, etc. pago un "Impuesto Revolucionario" que ellos llaman "Canon", palabra que la RAE define en su primera acepción como "regla "o "precepto", aunque en este caso, como he dicho, es una imposición, por lo que implícitamente me autorizan a copiar en ese soporte lo que me de la gana. Lo malo es que mucha gente (quizá la mayoría) no lo usa para copiar música o películas, sino para guardar archivos de otro tipo, con lo que la SGAE se beneficia ilegalmente de dicho impuesto.
Por otro lado, me gustaría saber cuantas descargas se hacen de la música de Teddy Bautista, Ramoncín y cia. Creo que pocas o ninguna. Entiendo que lo que tiene que hacer un artísta es ganarse su público y su dinero en las actuaciones en directo, cosa que ninguno, o casi ninguno, de los que protestan hace.
2 - Pretenden que se compren más CDs y DVDs. Bien, pero ¿por qué tengo que comprar 10 0 12 canciones, si sólo me gustan un par de ellas?. ¿No sería más lógico que las casas de discos se integraran en el siglo XXI y vendieran a través de Internet?. Así si sólo quiero dos temas, compro esos dos y en paz. O, ya que el paquete viene completo, que incluyan algo más, como entrevistas, algún vídeo en directo, etc. Posiblemente así se vendería más. Además, ¿por qué hemos de sufragar los usuarios las cantidades desorbitadas que esas mismas casas pagan por fichar a mediocres?.
3 - Como cunda el ejemplo, cuando vayas a la Biblioteca a sacar un libro, te van a obligar a pagar "otro canon", pues, al fin y al cabo, es lo mismo ¿no?.
4 - Para terminar. ¿Tienen acaso algún derecho estos "aprovechados" a imponer al resto de la sociedad sus normas?

Por cierto, me gustaría saber a qué bolsillos va el dinero que se recauda de todos esos temas cuyos derechos de autor están ya caducados o, simplemente, no existen. Seguro que a esa pregunta el ínclito Bautista no responde.

Feliz Navidad a todos, incluidos, claro está, los "impresentables" de la SGAE. Una cosa no quita la otra.

viernes, 31 de julio de 2009

Proveedores de servicios de Internet

Horrorizado estoy con los proveedores de servicios de Internet en este país. Se me ocurrió cambiar, pues no estaba contento con el que tenía, para lo que pedí información a varios de ellos (craso error) y durante un mes he estado sufriendo un auténtico acoso en forma de llamadas telefónicas, correos y visitas de comerciales de los diferentes operadores. Lo más increíble es lo de Jazztel: la compañía es argentina y no tienen ningún reparo en llamarte desde Córdoba (Argentina) 8 o 10 veces al día, a pesar de que les digas desde el principio que no te interesa el servicio que dan. Además se enfadan si les dices que prometen una cosa que no pueden dar (20 megas de banda ancha). Te vas enterando poco a poco, pues cada operador/a con el que hablas te dice una cosa, de que lo que prometen en la publicidad no tiene nada que ver con lo que te cobran en realidad (publicidad engañosa, se llama eso y está tipificado como delito). Pero, ellos insisten tratándote, a veces, como si fueras idiota. Ya saben el dicho aquel de que el mejor negocio del mundo es comprar un argentino/a por lo que vale y venderlo después por lo que él/ella dice que cuesta. Pues eso, ni se les ocurra pedir información a esa empresa. No dicen una verdad ni hartos a vino.

¿Qué hace el ministerio correspondiente para librarnos de estos estafadores.? Creo que nada. Así nos va.

Que lo disfruten.

jueves, 18 de junio de 2009

El tabaco y el gobierno

Acabo de ir al estanco a comprar tabaco.
Nada más entrar, el estanquero me mira con cara de pena y me dice:
- “Amigo, han subido los precios”.
- ¡Qué se le va a hacer! - contesto yo - y le pido dos bolsas de tabaco para liar.
Me sigue mirando con cara de resignación y me espeta:
- “No es una subida normal, el precio ahora es más del doble”.
- ¿Cómo? – pregunto con incredulidad - ¿Más del doble?, pero eso no puede ser.
- Como lo oye, querido amigo. Han gravado el tabaco de liar con un impuesto fijo de 1,80 €.
- Y eso ¿por qué? Cómo voy a pagar 3,30€, por lo que ayer costaba 1,50€.
- Querrán que la gente fume menos, pienso yo.
Hago mis cálculos y el resultado es que con el nuevo precio mis gastos subirán unos 45,00€ mensuales. Decido comprar sólo un paquete y me voy mascullando improperios contra el/la “inteligente” ministro/a.
Ahora nos dirán que lo hacen por nuestra salud, o que en otros países de Europa es aun más caro. Pues no, la razón es la siguiente:
No quieren subir impuestos directos porque estamos en crisis y, según ellos, lo importante es proteger a las clases más desfavorecidas. Además, están dejando de ingresar mucho dinero por el tabaco, pues mucha gente se ha cambiado al “de liar” que es más barato. Bueno, piensan ellos, sin problema: subimos el impuesto del tabaco de liar y ya está.
Si tratan de proteger a las clases menos pudientes, que son las que hemos tenido que aprender a liar cigarrillos, que dejen los precios como estaban y no nos toquen los… bolsillos. Por qué, digo yo, no suben el impuesto del whiski de malta y similares (el alcohol es la droga que más muertes provoca), de los coches de lujo, de las mansiones. Por qué, sigo pensando, no se bajan ellos los salarios, o, mejor aun, por qué no se ponen ya de una vez (gobierno y oposición), a arreglar lo que tienen que arreglar (que es mucho). Que no nos tomen más el pelo y compensen el déficit en los presupuestos gastando con mesura y acierto y no a costa de los que fumamos. En mi opinión esto es un delito de especulación pura y dura.
Hace tiempo escribí un artículo en el que detallaba los miles de millones que el estado ingresa por el tabaco y con el que, por ejemplo, deberían construir hospitales, escuelas, centros de rehabilitación, etc. Cosas que, a mi entender, son más importantes que el gasto militar. Pero siempre volvemos a lo mismo: Si el nivel cultural sube, ¿quién votaría a semejantes ineptos? Poca gente, seguro.
Que con su pan se lo coman.

domingo, 7 de junio de 2009

A ver si va ser verdad (II)


Acabo de ver los resultados de las elecciones al Parlamento europeo y como siempre todos los partidos ganan y ninguno pierde.
Han votado algo más del 45% de las personas con derecho a voto. Lo que quiere decir que casi el 55% no lo ha hecho. Eso es una mayoría abrumadora. Jamás un partido ha conseguido el 55% del total de los votos posibles, sin embargo, ninguno de ellos toma eso como lo que es: que el 55% de los votantes no quiere a ningún partido o, mejor dicho, a los políticos que los representan. Bien al contrario, hablan de la abstención como un simple dato estadístico sin apenas valor político. Pero la realidad es así:
Ciudadanos que no quieren a ningún político (de los que se han presentado) 14.500.000 aprox.
Ciudadanos que votan 12.200.000 aprox.
Si el PP tiene algo más de 6.000.000 de votos y el PSOE algo menos de esos 6.000.000 de votos, lo que representa en el mejor de los casos un 22% del total, como pueden unos y otros decir que gobiernan u opositan en nombre de una "mayoría" del pueblo español, si sumando los votos de los dos siguen siendo "minoría"
Pero la gran mentira disfrazada de verdad que nos cuentan es que el que no vota no tiene derecho a quejarse. Pero no quieren saber; bueno, hacen como que no lo saben, que el voto es un "derecho" que se puede ejercer por acción o por omisión. Sin embargo, parece ser que el que no vota no existe. Deberían empezar por cumplir los dos grandes mandatos de esa Constitución con la que algunos, aunque no la votaron, se llenan la boca: Cada español una vivienda, cada español un trabajo. Así iríamos todos a votar y, posiblemente, botando de alegría.
Lo que he dicho mil veces: ellos viven en un mundo y la "gente corriente" (la Sra. Aguirre dixit) vivimos en otro. O dicho de otra manera "No hay peor ciego que el que no quiere ver". Lo malo es que uno de esos ciegos es el que conduce el autobús en el que viajamos todos, los que votan y los que no.
Que no nos pase nada.

lunes, 9 de febrero de 2009

A ver si es verdad

Dicen las lenguas de doble filo que no hay peor mentira que una verdad a medias (o que una verdad mal contada). Dicho así, pues bien está, pero da que pensar ¿no?.
Me explico: si algo es verdad, ¿cómo se puede disimular o sustraer una parte de ese algo?. La cosa, entonces, dejaría de ser un todo y pasaría a ser una parte de otro algo, ya que lo habríamos mutilado. Por lo tanto podría parecer que no es ya auténtico y verdadero, pero esto sólo ocurre si tomamos como referencia el primer algo. Lo que acabamos de crear es simplemente otro algo distinto, pero no por eso falso en si mismo, sino diferente y, por lo tanto, sin nada que ver con el primero.
No sé si me he explicado bien, pero si queremos un ejemplo claro y diáfano de lo que acabo de decir, no tenemos más que escuchar el discurso de cualquier político cuando habla sobre la solución de los problemas de los ciudadanos. Una cosa es la realidad en la que vivimos y otra muy diferente la que ellos nos cuentan. Y no es que nos mientan, no. Simplemente es que hablan de otra cosa. Desgraciadamente hay más cómicos hoy día en los parlamentos que en los teatros y así pasa lo que pasa: Que cuentan chistes que nos hacen llorar a todos.
Salud.